Desde hace 4 años, más o menos, los Arquitectos en España estamos detenidos. Parados. Inmóviles. Congelados.
Los que hacen obras medianas y pequeñas; los que hacen obras grandes. El 98% de los Colegiados.
Los estudios o despachos han ido cerrando o se convirtieron en la mínima expresión. El titular, su ordenador y su teléfono. Ese es el equipo que la situación nos ha llevado a tener.
Los que sobreviven es porque o han generado un "colchón de mantenimiento" y/o han vuelto a hacer obras que antes ni hubiesen entrado al despacho: por ejemplo reformas de cocinas, locales, etc.
No siempre solemos confiar en contar las cosas que hemos tenido que hacer y/o hacemos para mantenernos vivos. La profesión se ha convertido en un ejercicio de supervivencia extrema.
Los encargos y las obras nuevas, prácticamente no existen. Por eso me causan gracia algunas propuestas que leo en mails del Colegio de Arquitectos u otras publicaciones donde se dice de hacer equipos para buscar nuevas vertientes y salir del estancamiento.(!)
Más que gracia me producen confusión y más rabia. Sobre qué hablaremos?
Con qué equipo multidisciplinar comentaremos nuestros problemas personales; por ejemplo...que dejamos el despacho y trabajamos en casa; que apenas se puede pagar la cuota Colegial; que algunos compañeros se han borrado del Colegio esperando mejores momentos; que los Clientes han desaparecido; que los promotores también; que hace no se cuánto no firmamos ninguna obra ni hacemos una presentación; que cuesta muchísimo cobrar, siendo que hemos bajado los Honorarios a la mínima expresión; que ahora los delineantes somos nosotros mismos...Para qué serviría?
Seamos francos y sencillos: cuando no hay, no hay. Y de las piedras no sale agua.
Los Arquitectos solemos ser gente práctica y de acomodación rápida a situaciones cambiantes.
Pero cuando no hay viento, es inútil usar el timón. El barco no se moverá ni irá hacia lado alguno.
Lo mejor que podemos hacer creo es prepararnos para cuando esta situación termine. Estudiar, intercambiar conocimientos y experiencias, actualizarnos y... muy poco más.
Dejemos los eufemismos, de darle vuelta al tema y usemos la fantasía para cuando tengamos que pensar en un Proyecto concreto.
Sin ser pesimista, tendremos, y mucho me temo, demasiado tiempo para que esto suceda.
A todos ANIMO!!
Celebro su franqueza desnudando la realidad que la mayoría de Arquitectos no nos atrevemos siquiera a comentar. Seguiré su blog.
ResponderEliminarCreo que la realidad no se debe escamotear por mucho tiempo. Si estamos al mínimo o en algunos casos tendientes a pensar en cambiar de profesión, no hay porqué negarlo. Gracias por su comentario!
ResponderEliminarFernando, hacía tiempo que no pasaba por tu blog y ahora leo que tienen esta situación tan terrible los arquitectos en España. Sabés, acá en Argentina no hay crisis que no hayamos tenido primero, es en lo que somos más creativos. Durante los 80-90 pasó algo similar: no se construía nada. No había crédito. La industria estaba hundida. Las fábricas cerraban. Nadie tenía con qué construir ni remodelar nada. Mi hermano (arquitecto) estuvo 4 años sin conseguir un puto trabajo. Son tiempos desesperantes, claro que sí. Lamento tanto que estén pasando por esta situación... Frente a estas cosas que ocurren tanto más allá de nuestras capacidades de resolución, sólo queda desarrollar estrategias de supervivencia y recordar esta certeza: "Todo pasa". Un abrazo desde Buenos Aires.
ResponderEliminarClaudia: gracias por tus conceptos. Un abrazo!
ResponderEliminarBuenos días ¡
ResponderEliminarCreo que hay que cambiar el chip, no podemos seguir quejándonos y decir que todo está mal, y lo está, pero debemos reinventar nuestra profesión e intentar cambiar las cosas.
Te invito a hacer una visita a mi pequeño blog
sobre diseño y arquitectura, soy bastante novato pero todo es empezar.
http://dgarquitecto.blogspot.com