ARQUITERAPIA; PASE SIN LLAMAR.

HISTORIAS DE VIDA PROFESIONAL Se recuerdan siempre los inicios , cuando esperábamos el llamado o la recomendación de alguna persona para convertirla en cliente y así "enganchar" una obra. Recuerdo que yo, medía la duración de la obra, como "la supervivencia" de tantos meses como la obra durase. No cuento la alegría que daba cuando al Despacho entraba simultáneamente otra obra más; o dos . Ya era una fiesta de las buenas, una tranquilidad y una alegría que nos hacía ver las cosas de otra manera. Nos convertíamos en optimistas por un tiempo. Tambien, en contrario, era de destacar los tiempos en blanco , cuando terminábamos un trabajo y no empezábamos otro. Ahi buscábamos algún concurso. Y a veces, cuandía la desesperanza... Pasados los años, ya pudimos darnos el gusto de decir si sí, o si no aceptaba ése trabajo . Si sí, o si no  me interesaba. Cuando al comienzo era bienvenida la reforma del baño de servicio de cualquier vivienda...por decir, y