LAS CASAS DE LOS MULTIMILLONARIOS
A lo largo
de mi carrera (van 44 años de profesión) son muchas las casas que construí, reformé y/o adapté.
Nunca me
tocó lamentablemente hacer una para un multimillonario, pero si estudié varias y son muchas las
coincidencias en esta franja del diseño.
Todas
tienen enormes superficies. Unas fachadas a veces neoclásicas, a veces modernas
de cristales, pero siempre rimbombantes tendiendo a espectaculares. Esas fachadas que impactan sólo verlas.
Con una cantidad de dormitorios y baños más cercanos
a un hotel que a una vivienda. Parques, jardines y hasta zoológicos enmarcando
su alrededor.
Dimensiones desproporcionadas en casi todos los ambientes. Enormes comedores, cuartos dormitorio con
vestidores. Baños sobredimensionados hasta la estupidez. Lujo, mármoles,
cristales, aceros inoxidables, estanterías para poner el resultado de sus
viajes por sitios recónditos.
![]() |
Casa para la foto o casa para vivir, simplemente |
Esto se consigue pocas
veces, porque para un interiorista, hacer un comedor para 50 personas es una
tarea bastante difícil, dado que el comensal ubicado en una punta de la mesa,
difícilmente vea quién está en la otra punta…
Me pregunto,
además de la exhibición, qué lleva a los propietarios a encargar estos
“elefantes Blancos”. Porque no es (ni será nunca) un “hogar” entendido como el sitio donde se
vive, donde crece la familia, la mujer, el marido, los hijos, los amigos
de unos y otros.
Qué lleva a
una persona a tener una superficie que jamás podrá ni usar ni considerar como
su “casa”?. Porque en la mayoría de los casos lo que se consigue, es más
parecido a un club que a un hogar normal.
Se de historias de esta gente tan
millonaria que al vender la casa que mandó construir, no recuerda haber pasado,
visto o usado algunos sitios y habitaciones de una buena parte de su casa. Ni conocerlos!
Todos
sabemos, en especial los que tenemos hijos, que éstos terminan dejando nuestra
casa y armando las suyas con sus nuevas familias de elección.
Entonces los
dueños de la casa “elefante” empiezan a notar que sobran habitaciones porque
los hijos ya no están y sus amigos no vienen a casa más.
Pero el vacío que debe
sentirse cuando te ves con tu pareja en ese conjunto inmenso de lugares que ni visitas
en meses; que te traen recuerdos de cuando estaban todos los de la familia,
empieza a pesarte a niveles, supongo, angustiantes.
Al cabo de
un tiempo, terminan vendiéndolas y los nuevos propietarios, luego de una reforma impresionante para "adecuarlas" repiten la historia.
Creo que siempre hay que intentar tener un equilibrio y que una vivienda con 14
dormitorios, 18 baños, escritorio u oficina para el dueño, parque, bodega,
discoteca, cine, pista de baile, billar y bar, parking cerrado para 7 coches…están
muy bien para alquilarla durante una vacaciones pintorescas, pero jamás para
vivir.
Prueba de
ello son los infinitos castillos convertidos en hoteles, o paradores a lo largo
de la geografía europea o esas casas “para la foto” de actrices y actores de
Hollywood que se convierte en un set de filmación o convertidas en un lugar
para la visita de los turistas que entre Ohhhhh!, Ahhhhhh! fotos y otras
exclamaciones pasan a formar parte de la curiosidad más que de la arquitectura. Recordar solo la casa de Elvis Presley...o la de Michael Jackson.
Nacidos ya
como gigantes inútiles, terminan reconvirtiéndose en eso. En un hecho
turístico; en un imán de visitantes entran, pagan la entrada y luego se
van; o en otras reconvertidas donde pueden estar una semana o un par de días, y quedan asombrados por
la magnificencia del sitio y luego se vuelven, a vivir felices en su apartamento
de 94m2 con sus plantitas en el balcón, sus 3 o 4 dormitorios, sus 2 baños (uno
grande) que es el lugar donde seguramente vivirán hasta que se vayan de gira…de
esa de la que no vuelves.
Porque ese
es un hogar, tú casa. La que puedes mantener y recibir a tus parejas de amigos,
sin estridencias. Esa que tiene la mesa del comedor, donde todos se ven y pueden
hablar, pasarse la bebida y reirse.
Aunque ya los chicos no estén y uses sus habitaciones
para tu nuevo escritorio u oficina “at home”.
Sé que esta
reflexión caerá muy posiblemente en saco roto y no servirá para nada. Porque
los millonarios seguirán encargando casas “de cine” y nosotros, los arquitectos
deberemos responder a ese deseo, generando lenguajes que difícilmente nos
gusten, inventando espacios para generar más superficie ocupada, y sobre todo
que denoten la importancia del propietario.
Ninguno de
nosotros, Arquitectos con Despacho, secretaria y delineante/s, se negará a
hacer estos mastodónticos “elefantes blancos”; más faltaría…
Pero en un rincón
de nuestro corazón, reflexionaremos de la inutilidad absoluta de estos
contenedores de prestigio donde sabemos que nunca habrá ni el espíritu ni el
calor de una casa; porque lo que construimos no es una casa; será un balance económico y financiero de la posición
del Propietario, con forma de vivienda, y que servirá solo o fundamentalmente
como manifestación de riqueza.
Será más o
menos como una manifestación de bienes, que en vez de papel estará construido
con paredes y techos a la vista de todos. Eso sí de súper lujo y
fundamentalmente para que se note que costaron una fortuna.
Pero de ahí
a una casa…hay un mundo de m2, de soledad y de distancia.
______________________________________________________________
______________________________________________________________
If you want to read this blog
in English use the built-in Translator.
Si voleu llegir
aquest bloc en català utilitzeu
el traductor incorporat.
Si vous souhaitez lire ce blog
en français, utilisez le traducteur intégré.
Wenn Sie diesen Blog auf
Deutsch lesen möchten, verwenden Sie den integrierten Übersetzer.
如果你想用中文阅读这个博客,请使用内置的翻译器。
Если вы хотите прочитать этот
блог на русском языке, используйте встроенный переводчик.
Comentarios
Publicar un comentario
La puerta está abierta. Comente y proponga. Esté Ud. de acuerdo o en desacuerdo. En cualquier caso, es Ud. siempre bienvenido. Su opinión es válida e interesante. Sólo se pide disentir sin insultar. No siempre el que habla más fuerte, tiene la razón. El contenido de esta página es de libre distribución, siempre que se cite la fuente y el autor. Si considera que sus derechos de autor o de imagen han sido vulnerados, le rogamos me lo comunique. Lo corregiré de inmediato. Si desea consultarme, puede hacerlo por mail (fw@arquitectoweissmann.com) o teléfono (+34 609725240), cuando lo desee.